miércoles, 14 de enero de 2009

Ya no

No te veré morir

Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.

Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.

No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.

No volveré a tocarte.

No te veré morir.


Idea Vilariño

martes, 6 de enero de 2009

Profanus



Más allá de la pálida memoria,
En algún misterioso bosque oscuro;

Existe un lugar hecho de sombras,
Silencioso bajo la bóveda de árboles,

Un lugar olvidado por el sol:
He soñado que allí nos reuníamos
Para maravillarnos de nuestro antiguo amor.
Reunidos allí por casualidad,
largos años habían pasado,

Hemos vagado por la espesura sombría;
Y aquel antiguo lenguaje del corazón
Intentamos en vano evocar:
¡Oh, que melodía furtiva!

Sobre nuestros pálidos labios han corrido

Las aguas del olvido,
Que corona el amor de todos los mortales.
En vano balbuceamos;
desde lejos,
Nuestro viejo deseo brilló frío y muerto:
Esa vez fue lejano como una estrella,
Cuando los ojos alumbraban y los labios eran carmesí.
Sin embargo fuimos con los ojos abatidos,
Sin encontrar placer en la cercanía,
Como dos pobres sombras desconsoladas.

¡Oh, Amor!
Mientras la vida es nuestra,

No acumules las bellezas rosas y blancas,
Pero arranca la hermosura que huye de las flores
Para que adornen nuestro pequeño sendero de luz:

Pues pronto habremos de ahogarnos
En la amarga hierba de los muertos.
Separados, tristes espectros de la noche...

Ernest Christopher Dowson